Nuevo estudio destaca oportunidades y desafíos para Chile, Colombia, México y Perú
El Puma: un animal poderoso, rápido y ágil que se mueve de forma precavida, sin hacer mucho ruido.
El puma simboliza las características de un modelo de desarrollo basado en adaptarse con agilidad, potencia y cooperación a los retos del siglo XXI, con la madurez de buscar lo mejor para los ciudadanos antes que buscar los titulares de los periódicos.
Y es buena mascota para representar las tendencias positivas y el buen momento por el que pasan Chile, Colombia, México y Perú.
Está semana hemos publicado el estudio The Pacific Pumas en español bajo el nombre Los Pumas del Pacífico: Un Modelo Emergente para Mercados Emergentes. La intención con este estudio es contribuir al debate, con opiniones cada vez más frecuentes, sobre la idea que América Latina una vez más perdió su oportunidad.
La idea sobre la oportunidad del macro ciclo en el precio de las materias primas creado por el acelerado crecimiento de China ha pasado desapercibido por la región. Los Pumas del Pacífico sugiere que tal percepción no es verdad. Al menos no para toda la región.
Este estudio sugiere que discretamente, sin llamar la atención internacional, Chile, Colombia, México y Perú han dado pasos importantes hacia la estabilidad macroeconómica, la creación de un ambiente favorable para la inversión y la gobernabilidad, mientras trabajan activamente para reducir los índices de pobreza y articular sus aparatos económicos a los retos del siglo XXI. Esta es la historia de los Pumas de Pacifico, y sus avances en la caza de nuevas oportunidades.
Sospecho que muchos esperan que escriba sobre la Alianza del Pacifico, un tema que ha llamado la atención desde Santiago de Chile, pasando por Washington, hasta Pekín.
En parte así será. Pero el concepto detrás de los Pumas va mas allá de la Alianza del Pacifico. Cada uno de los cuatro países miembros han avanzado individualmente más allá de lo establecido por los compromisos de la Alianza.
El estudio destaca tres aspectos particulares
Primero, la estabilidad macroeconómica; segundo, el fortalecimiento de las instituciones democráticas; y tercero, el esfuerzo por avanzar en la integración comercial global.
En primer lugar, en lo que respecta al ámbito macroeconómico, lo que buscamos son las bases para que los países tengan un crecimiento sostenido, es decir, unas Pumanomics sólidas.
Notamos una inflación controlada que desde el 2006 se ha mantenido estable y baja para los Pumas, que converge con el comportamiento observado en el promedio de las economías más desarrolladas en la OECD.
También, hay un manejo responsable de las reservas internacionales con una tasa de cambio libre, que permite una adaptación controlada a los altibajos de las cambiantes condiciones económicas globales.
Un tema más de Pumanomics es la responsabilidad fiscal que en esencia se ajusta a los estrictos límites establecidos por Maastricht; algo que puede decirse de pocos miembros de la zona euro.
El segundo aspecto tiene que ver con el fortalecimiento democrático
Las distorsiones económicas no son la única razón por la que un sistema financiero puede colapsar. Las distorsiones institucionales pueden tener un efecto similar. Pero en los Pumas vemos progreso.
En México, por ejemplo, hemos visto la voluntad política para enfrentar reformas de gran complejidad, incluso a expensas del crecimiento económico a corto plazo. En Colombia, por otro lado, el problema nunca ha sido la inestabilidad macroeconómica, sino la violencia, y allí se han visto pasos importantes hacia la paz.
Asimismo los cuatro Pumas han demostrado gran madurez política a través de transiciones democráticas en las que partidos de gobierno pasan a la oposición y viceversa, sin caer en reformismos constitucionales diseñados para perpetuarse en el poder.
Por ultimo, hay un tema que tiene que ver con la integración
Podemos debatir si la globalización es buena o mala hasta el cansancio, pero independientemente de cualquier veredicto, la globalización no va a desaparecer. Para mercados emergentes de talla mediana como Colombia, Perú y Chile, en donde es claro que en este momento el motor de crecimiento interno no es suficiente, el comercio internacional es de vital importancia.
Y claro, para una economía del calibre de la mexicana, con un vecino tan hambriento de bienes y servicios, no sacar provecho sería querer tapar el sol con las manos. Los Pumas del Pacifico han sacado ventaja del comercio bilateral y de los acuerdos en bloque para ampliar sus vínculos comerciales a nivel global.
Los cuatro países tienen acuerdos con la Unión Europea. Los cuatro países tienen acuerdos con los Estados Unidos. Los cuatro países han establecido vínculos importantes con los mercados emergentes de Asia Oriental.
La Alianza del Pacífico
Luego de dejar en claro que los cuatro países comparten sólidos Pumanomics, asi como un compromiso con el fortalecimiento democrático y la mira puesta en la integración global, podemos volver a la Alianza del Pacifico.
Y es que a través de esta alianza los Pumas tienen la oportunidad de integrarse en su crecimiento económico, mientras recorren juntos un camino hacia mayor estabilidad democrática y relevancia internacional.
Juntos en la Alianza del Pacifico, los Pumas son lo suficientemente grandes para destacarse. Imposible para la Unión Europea no notar el peso de los Pumas cuando busca expandir su comercio y crear nuevas oportunidades de inversión.
Insensato para los Estados Unidos, que por mucho tiempo ha buscado un socio estable en la región, no recibir con los brazos abiertos un verdadero socio para el progreso.
Inmejorable para aquellos que en América Latina, como Costa Rica, Uruguay y Panamá, que buscan un compañero de viaje pragmático en el mejoramiento de las vidas de sus ciudadanos.
Los Pumas en 23 gráficos
Los Pumas: ¿Preparados para saltar?
Este es un estudio optimista. Pero no es ingenuo. Estos cuatro países no son perfectos. La inadecuada infraestructura y la corrupción siguen siendo importantes obstáculos.
La violencia y la pobreza son la realidad de millones de personas. Pero el argumento central es que gracias al trabajo y buen momento, estos cuatro países tienen una oportunidad de oro. Chile, Colombia, México y Perú han logrado estabilidad e integración precisamente cuando la región del Pacífico ha surgido como punto focal del crecimiento mundial.
Lo que los Pumas hagan con esa oportunidad está por verse. Pero no tienen que ser perfectos: tiene que mantener su impulso—este impulso basado en la potencia, la agilidad y la velocidad que los vienen caracterizando como Pumas.
Así pueden aprovechar las oportunidades que este momento de optimismo trae consigo, y sin duda, tendrán el espacio necesario para trazar un nuevo camino para el desarrollo de América Latina.
Lograrlo significa que los Pumas del Pacifico correrán junto a los Tigres Asiáticos en una carrera por mayor bienestar para todos sus habitantes.
– Samuel George es el Gerente de Proyectos para América Latina de la Fundación Bertelsmann. Sus estudios incluyen The Pacific Pumas: An Emerging Model for Emerging Markets (2014), Brazil and Germany: A 21st Century Relationship (2014, co-autor), Five Steps to Kickstart Brazil (2014, coautor) y Surviving a Debt Crisis: Five Lessons for Europe from Latin America (2013). On twitter @SamuelGeorge76
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